miércoles, 31 de octubre de 2007

El tiempo vuela


Así es, el tiempo vuela que es una barbaridad. Esta vez no ha sido culpa de Pap, ha sido culpa mía que se me ha ido el santo al cielo y, uno por otro, el blog sin postear.

Pero bueno, aquí estamos con nuestro devenir diario, del sofá al sillón y vuelta a la habitación. Observo, veo, escudriño, analizo ¡zass! ¡post que te crió!.

Parece ser que Bea está un poco turinesa, quiero decir, escurridiza. No aparece en el Messenger, sus e-mails son escuetos, parece como si siempre se estuviera yendo y yo lo que quiero es que vuelva, que vuelva a mi lado la que se fue (¡qué bonita canción!). Lo último que sé de ella es que habló con Rak largo y tendido pero, lamentablemente, no ha trascendido nada de la conversación, de tal forma que cuando Pap pregunta a Rak: "¿qué ha dicho tu hermana?", lacónicamente responde: "nada......que se va a cenar". Ante semejante respuesta no tuve más remedio que ir a tomar unos sorbos de agua.

Ha empezado a hacer frío ¡Brrrr! y aquí siguen las ventanas abiertas ¡Brrrr!!, por las noches no sé donde meterme ¡¡Brrr!!

me han cambiado el menú, son unas bolitas más oscuras pero muy ricas, he visto la bolsa y hay una foto de una gata que está buenísima, lo cual es una faena habida cuenta que me castraron hace algunos meses. De cualquier forma las bolitas están riquísimas así que como muchas y me estoy poniendo gordísimo, voy a tener que salir con Pap a dar algún paseo adelgazante de esos.

El muñeco del messenger sigue inmóvil, me da a mí que esta tarde tampoco aparece ¡¡Buaaa!!

No hay comentarios: